Inicio » La Trashumancia

La Trashumancia

trashumancia

¿Has oído hablar alguna vez de la trashumancia? ¿Te suena por algún casual? Vamos a familiarizarnos con el nombre.

¿Qué es la trashumancia?

Trashumancia es la migración estacional que realizan las ovejas anualmente. Los rebaños se mueven desde la zonas altas, la cuales se destinan a pastos de verano, hacia las zonas bajas, donde el ganado pasa el invierno.

La trashumancia se basa en la adaptación de los rebaños a los ciclos climáticos. Por eso, durante el invierno los ganaderos permanecen en valles más cálidos, en dehesas y tierras bajas del sur y oeste de la península; y a finales de primavera se desplazan hacia las montañas del norte y del este. El desplazamiento del ganado permite optimizar el aprovechamiento del pasto. Por eso, la trashumancia se lleva acabo en esas zonas donde las diferencias climáticas y orográficas favorecen el desarrollo del pasto.

La trashumancia en Aragón

En Aragón, la trashumancia ha orquestado las relaciones entre el Pirineo y la parte más llana de la comunidad. Esta estructura ha creado una red de comunicaciones extensa y compacta llamada vías pecuarias o cabañeras, como las llamamos en algunas zonas de Aragón. No solo conseguimos un paisaje cultural único, sino que la trashumancia supone un intercambio entre diferentes territorios de carácter económico y social.

La red de caminos ganaderos sigue prestando hoy un servicio importante ya que se aprovechan los recursos pastorables infrautilizados y se preservan las razas autóctonas. Del mismo modo, estas redes son auténticos corredores biológicos sustanciales para la migración, distribución geográfica y el intercambio genético de especies silvestres.

Beneficios de la trashumancia

La trashumancia no es una simple labor del pastor con sus ovejas. Va más allá. La diversidad biológica que tenemos en España y la mitigación del cambio climático depende en gran medida de esta actividad tradicional, por lo que su conservación es imprescindible.

1. Prevención de incendios.

Al incorporar estiércol y otros restos vegetales en nuestros suelos, los estamos amenazando por la desertificación. El ganado se alimenta de esta materia fácilmente combustible actuando eficazmente en la lucha contra incendios.

2. Aprovechan los pastos.

Permite aprovechar los mejores momentos de producción de los pastos. Los trashumantes tienen dos primaveras. Consumen los recursos que no compiten con la alimentación humana, tales como los rastrojos. De este modo, los rebaños son prácticamente autosuficientes y su alimentación no depende de los piensos importados.

3. Ahorro de combustibles fósiles.

Esto nos permite una mayor adaptación a los efectos del cambio climático. Es evidente que los beneficios trascienden además al plano social, ya que la cultura trashumante tiene en España una historia de más de 6.000 años. De este modo, conservamos las prácticas de manejo tradicional del ganado o el empleo de perros pastores, prácticamente desaparecidas en la ganadería intensiva.

4. Biodiversidad.

Gracias a la trashumancia estamos conservando razas autóctonas en peligro de extinción, tales como la oveja Xisqueta o la oveja Roya bilbilitana. Pero no solo es beneficiosa para las ovejas, sino también para otras especies como los conejos en cultivo, la liebre de monte o incluso las perdices. Incluso tiene efectos positivos en la flora, ya que cada oveja contribuye en la dispersión de más de 5.000 semillas al día.

 

Por esta razón, desde Saura Pirineos queremos darnos a conocer, queremos dar voz a este oficio que está en declive y dar un impulso a nuestro entorno.